«No olvidéis nunca que bastará con una crisis política, económica o religiosa para que los derechos de las mujeres se cuestionen. Estos derechos nunca son adquiridos. Deberéis permanecer alerta durante toda vuestra vida»
(Simone de Beauvoir)
Y no lo olvidamos.
Fue un 8M triste. El cielo caía sobre nuestras cabezas. Hacía mucho que no veíamos llover así en Orihuela. Por fortuna, y en medio de tanto frío, nos dimos calor unas a otras.
Se sumaron Sororidad de Orihuela, el PCPE y las Mujeres Saharauis. Gracias.
Las opiniones escuchadas desde sectores, supuestamente progresistas, que justificaban el "no salgas, no contagies" nos cuesta aceptarlas. Son derechos fundamentales, costó mucho conseguirlos y no podemos estar de acuerdo con las prohibiciones en masa. Nuestro cariño a las compañeras de Madrid.
Y aquí nuestro manifiesto:
En este 8 de marzo, Día
Internacional de la Mujer, desde Mujeres por Mujeres Jacarilla 2012 y en tiempos de pandemia
hacemos un llamamiento, desde la responsabilidad, a la participación, en
cuantas formas de protesta se planteen desde el Movimiento Feminista. También a
manifestarnos en la calle, porque nos sobran los motivos, porque el miedo
paraliza, porque las mujeres, sostenedoras de la vida, no vamos a consentir
replegarnos cuando el despliegue de fuerzas reaccionarias nos pretende devolver
al ámbito de lo doméstico. El Patriarcado nos quiere en casas, en conventos, o
en prostíbulos para sus “necesidades”. Y no. Nos va a encontrar en la CALLE.
Porque las trabajadoras
esenciales, mantenedoras de la vida en tiempos de la pandemia, ahora son marginadas
en el orden de vacunación: trabajadoras del servicio doméstico, cuidadoras a
domicilios, cajeras de supermercados…
Esenciales antes y ¿olvidadas ahora? Mujeres que soportan menor salario,
trabajos parciales y precarizados, cuando no despidos o desahucios.
Porque
·
Un 94% de las personas con una jornada
parcial por motivo de cuidados de niños, adultos, enfermos incapacitados o
mayores son mujeres
·
Las pensiones de las mujeres están reducidas
en un 34% con respecto a los varones.
·
Un 48% de horas extras no son remuneradas
como tales.
·
Las mujeres que engrosan las colas del hambre
y cuya respuesta en este sistema es “ayuda o solidaridad”. Decimos No. Necesitamos Justicia Económica,
una Renta Básica para
desterrar la humillación que supone el pedir y el privilegio que supone el dar,
situación alentada desde la Iglesia institución que ha contribuido y contribuye
al mantenimiento de este estado de cosas,
a la resignación y sumisión de las mujeres con la promesa de gloria en
la otra vida a cambio de esclavitud en ésta.
Presentes también aquí las
mujeres asesinadas, maltratadas, ignoradas, invisibilizadas. Desde 2003 han
sido asesinadas 1.081 mujeres, y sabemos que son muchas más que las que recogen
los listados oficiales.
No somos “cayetanas”, ni
negacionistas, ni vamos por el mundo poniendo en peligro a personas que nos
rodean. Somos expertas en cuidados, pero también en reivindicaciones, protestas
y desenmascaramiento de un machismo que campa rampante incluso en las
instituciones de este país. Y el machismo mata, no lo olvidemos.
Y nos solidarizamos con las
compañeras de la Asamblea Feminista de
Valencia, que el pasado viernes ocuparon la Delegación del Gobierno para
exigir la retirada de la Ley Mordaza
así como la anulación de sanciones impuestas en la huelga feminista de 2018,
inadmisibles en un estado democrático.
Este 8M ha de ser más
reivindicativo que festivo, aunque celebremos los logros y la conciencia
feminista que va calando en nuestras jóvenes y en nuestra sociedad.
Mientras tengamos voz para
denunciar el machismo y los privilegios de clase, y en tiempos de pandemia DENUNCIAMOS
La sobrecarga de trabajo
para las mujeres
El abandono de las
trabajadoras de servicios esenciales.
El abandono de las mujeres
traficadas.
La permisividad con los
robos de vacunas.
Por una sociedad justa,
inclusiva, honesta y LIBRE.